Qué harías si supieras que tienes toda la magia y solo debes recordar los modos de hacer los trucos.
La consciencia lo incluye todo, todo tu ser, todos tus aciertos y lo que supones que son tus errores, los cuales son puntos de vistas que has utilizado en una situación puntual de tu vida.
¿Cómo comenzar a recordar para aplicar los trucos? sería la gran pregunta.
Y tal vez, si no recuerdas cual era tu fórmula de felicidad, solo pregúntate, o pregúntale al universo, cuáles y cómo eres capaz de funcionar estando elevado y en armonía con tu mejor elección.
Es decir, no tienes por qué tener respuesta para todos, permítete ser vulnerable y ser un signo de interrogación para el universo, aprende a colocarte en posición de permisión y ser la energía que entrega y recibe al mismo tiempo.
En mis clases de yoga generalmente les doy a elegir a las personas como quieren colocar sus manos durante la meditación, si colocan las palmas de las manos mirando el cielo están en una actividad de recibir, lo que sea, sin limitaciones y juicios, mientras colocan las palmas de las manos hacia la tierra están en posición de entrega.
Por lo tanto estar en sentido de permisión es recibirlo todo, abrir nuestro campo de consciencia, y dejar que las energías se movilicen y tomen el rumbo que desean o necesitan vivir.
Puedes encontrar muchos cambios si sales de la idea que tienes que saberlo o conocerlo todo, aprende a dejar que nuevas fuentes de sabiduría te nutran y lleguen a mostrarte todo tu poder, ese que te es propio.
Y cuando comiences a encontrar otros pensamientos, oportunidades y horizontes en tu vida más expansivos, podrás encontrarte con la única persona que lo creo: VOS.
Es decir vos SOS la magia, la varita y el mago; el conejo y la paloma están siempre en tu galera, no busques afuera lo que puedes encontrar solo en tu interior.
Pregúntate cómo te sientes, qué necesitas en este momento de tu vida, cuánta felicidad puedes crear hoy, cuánta magia puedes provocar en tu vida, y en el universo entero.
Cuando creas en tu poder creador habrás resuelto y llegado a grandes caminos, pero por sobre todo habrás llegado al más importante, al centro de tu alma, donde está toda fuente de amor, creación y la vida misma.
Cree en vos mismo, comienza haciéndolo a modo de juego y prueba todos los días qué sucede si me pregunto ¿Cuánta magia puedo crear hoy en mi día?