En los últimos tiempos, las mujeres nos hemos visto envueltas en numerosas actividades que nos llevan a estar en acción todo el día. Los tiempos de relajación y esparcimiento son cada vez más acotados y en ocasiones no logramos desenchufarse ni en vacaciones. La realidad es que muchas veces necesitamos un día con más de 24 horas.
¿Te pasa? ¡Estoy segura que sí!
El trabajo, la casa, los hijos, la escuela, las actividades extracurriculares, las reuniones familiares, las compras, las amigas… y una lista eterna, nos lleva a terminar el día agotadas y sin un espacio o tiempo para nosotras.
Siempre estamos corriendo y con la exigencia de vernos frescas, atentas y eficientes en todo momento.
A veces, parece que el día se nos escapa de las manos y nos gustaría dividirnos (o multiplicarnos) y poder cumplir con todas nuestras responsabilidades.
Para lograr optimizar nuestro trabajo y coordinar todas las tareas diarias, es importante tomarnos un tiempo para nosotras mismas, para recargar energías y cuidar nuestra salud física y mental.
Aunque el día no tenga más horas, podemos buscar formas de organizarnos y priorizar nuestras necesidades para encontrar ese espacio para nosotras.
Aprender a delegar y confiar es el puntapié inicial para encontrar esos espacios que nos permiten desconectarnos y descansar de la rutina.
El descanso adecuado brinda numerosas ventajas:
- Regenera nuestro cuerpo físico: al descansar las horas necesarias, el cuerpo libera hormonas que ayudan a reparar las células y a controlar el uso de la energía que hace el cuerpo.
- Brinda energía positiva: ayuda a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
- Nos predispone mejor para enfrentar los conflictos cotidianos: al descansar, podemos pensar con más claridad, tomar mejores decisiones y generar espacios más saludables de trabajo.
- Estimula la creatividad: Cuando el cerebro está descansado, la memoria funciona mucho mejor, promoviendo la creatividad.
Descansar lo suficiente, no solo trae beneficios para la salud, sino que nos hace ver mejor. Nuestra piel más luminosa, la mirada más relajada y la sonrisa a pleno.