“Hoy disfruto de mi carrera”
Benito Fernández, el diseñador que supo construir una identidad y que nunca tuvo techo, siempre fue para adelante cumpliendo metas y alcanzando sueños. Hoy viste a la Reina Máxima de Holanda y sigue siendo el mismo Benito, alegre y humilde como cuando empezó hace 30 años pero con la experiencia de saber disfrutar de lo que hace y de todo lo que logró en su vida.
¿Qué significó para vos crear un proyecto de moda?
Fue un desafío en un momento en el cual no existía la carrera, no se veía siquiera como una profesión. Era muy difícil ubicarme en el lugar que iba a ser mi profesión, mi vocación, mi forma de expresar, mi estilo de vida, la manera de sostenerme económicamente… Fue un proceso muy difícil hasta encontrar el camino. Siempre sentí que con la moda podía llegar a muchos lugares y plasmar un montón de cosas que yo tenía en mi cabeza, de sacar un montón de prejuicios que como sociedad tenemos los argentinos. Y así fui construyendo lo que es una marca que hoy abarca alta costura, prêt à porter, perfumes, sábanas, toallas, un reality en Discovery hasta cuadernos y mochilas en los supermercados, hoy Benito es un universo. Todo esto tiene que ver con una evolución en crecimiento, no sólo en el diseño sino con donde quería llegar con mi vida, con la empresa y con la marca.
¿De dónde proviene tu pasión por el color?
Es lo mismo que con la moda no te lo puedo identificar porque yo no lo podía pensar como que esto sería mi Leivmotiv, mi profesión. Si te puedo decir que la moda me gustó desde muy chico pero no lo veía como que me iba a dedicar a eso y el color siempre estuvo presente en mi vida en todo lo que iba haciendo.
¿Qué significa el color para vos?
El color me comunica con los sentidos, con los sentimientos, yo soy una persona ante todo positiva, alegre, me gusta el arcoíris y sobre todo me gustan los colores fuertes, alegres y que transmiten mucha energía. El color es mi forma de ver la vida, de comunicarla.
¿Qué le dirías a quienes hoy están construyendo una marca en moda?
Que lo fundamental es construir una identidad, un concepto que sea más abarcativo, que aparte de que tenga un pie en la moda tenga un por qué. Digamos… yo puedo elegir hacer el color, ¿pero por qué elijo el color?, no solamente tenés que elegir e ir por algo sino que lo tenés que sostener en todo sentido.
Vos lograste crear una identidad y eso no es tarea fácil.
Lograr una identidad es a lo que aspiramos todos los diseñadores, y ese era mi sueño, por eso hoy disfruto de mi carrera, por haber logrado que me reconozcan y que esa identidad se pueda plasmar en una carpeta, en una toalla, ¿me entendés?… Lo más importante de mi carrera es que hoy mi marca tiene un sello que es reconocible y que se puede poner en cualquier otro producto.
¿Considerás que la creatividad se aprende?
Me parece que es una mezcla, es un ejercicio. La sensibilidad la tenemos todos, el tema se encuentra en si la sabemos ejercitar y si nos bancamos ejercitarla. Básicamente todos tenemos un grado de sensibilidad y de creatividad, el tema es después qué hacés con eso.
¿Qué significa MODA para Benito?
La moda la veo como una expresión del ser humano, que lo acompaña para expresarse y manifestarse. Por eso siempre digo… a través de la moda podés expresar rápidamente lo que te está pasando, es inmediato, te define tanto en lo macro como en lo micro. Porque la moda es muy sensible a los cambios…
Hace unos años en una charla dijiste “Yo diseñé guantes para que todas las mujeres pudieran acceder a un Benito”, eso nos mostró que vos no te cerraste a un solo target…
Es que me di cuenta que la mujer pasaba por otro lugar y estaba evolucionando de otra forma y quería ser parte de esa evolución. Es muy gracioso que me lo recuerdes, después de eso vino el prêt à porter, los perfumes y lo que es hoy el universo Benito (ríe). Lo que me empezó a llevar a lo que es hoy el desarrollo de mi marca es ver que la mujer estaba cambiando.
Sos el único diseñador argentino que logró vestir una reina ¿Cuál fue tu sensación cuando viste que Máxima lució un diseño tuyo?
Lo primero más violento fue en el casamiento de Máxima cuando su cuñada luce mi traje. Despertar esa mañana y ver que mi diseño había sido tapa de todos los diarios, revistas y medios digitales del mundo y que además, la única foto que había mostrado la corona con ellos en el centro y toda la realeza atrás, que esa imagen ya es parte de la historia, fue impactante, nunca me lo hubiera imaginado, te lo cuento y se me pone la piel de gallina.
Después vestir a Máxima ya fue desde otro lugar, ella vino, tocó el timbre y subió, una mujer totalmente alineada a lo que es mi marca, es una mujer moderna que no es soberbia, que repite vestidos, agradable, educada, que arriesga pero que trabaja, es como vos, hace lo mismo que cualquier mujer. La verdad que trabajar con ella fue muy fácil porque tiene que ver con todas las mujeres con la que trabajo por más que tenga otra realidad socio-económica en el concepto de mujer es igual a todas y eso es lo que la hace única y la reina más mirada de Europa aunque tal vez sea la que menos nobleza tenga. Obviamente ver mis diseños en una reina es muy gratificante. Soy muy agradecido de haber tenido la oportunidad de vestir una princesa y luego una reina.
Producción Fotografía Buenos Aires
Fotos: Diego Roldán
Producción exclusiva para Revista Brooke