Llegó septiembre y en esta Guía de Estilo vamos a hablar de “Estilo”. No de cómo ser fashion o el estilo de moda. Tu estilo esencial.
Hablar de estilo es hablar de formas, de prendas, de colores pero es por sobre todo hablar de cómo hablas de vos. Si “Vestir” es “Comunicar” tu estilo son las palabras que elegís para expresarte, tu sintaxis y tu tono de voz.
Todos tenemos una forma de combinar nuestras prendas, una silueta, una geometría si se quiere, que es más o menos constante. Tenemos una mirada, nos pensamos de cierta manera. Hay elementos aprendidos, heredados…
Cuando el estilo se vuelve una estructura rígida comienza a limitar nuestra expresión, comienza a dejar de ser un modo de expresión para volverse una exigencia, un ámbito de restricción y auto exigencia.
Romper ese cascarón o esa estructura nos permite ampliar nuestro espacio o al menos reconocernos desde otro lugar, apropiarnos de una forma más vital, menos esclerosada de nuestra imagen como proyección de identidad.
Conocer nuestro estilo, reconocernos en nuestras elecciones nos permite saber que tan alineado esta nuestro estilo con nuestro momento vital actual. El estilo muta, cambia, se transforma acompañándote en tus cambios vitales, en tu crecimiento personal.
Si lo único constante es el cambio queda claro que el “estilo perfecto” no existe, lo que hoy te representa no es eterno, el estilo es un viaje.
No es imitar, no es gastar más o ser más popular. No es decir lo que otros esperan que diga, verme como debería. Es un momento de encuentro, con vos. Es permitirte expresar tu particularidad, que es nuestra forma de florecer en este mundo.
Cuando tu estilo es esencial su perfume invade lo que te rodea, naturalmente y sin el menor esfuerzo.
Te deseo una feliz y estilosa primavera!