Inspirado en criaturas celestiales bajo el concepto de lo etéreo, la fragilidad y sensibilidad que todo eso le transmite cada año elije un signo del zodíaco para armar su moodboard con morfologías y colores donde nacen sus colecciones. Sus diseños son únicos, poseen mucha fluidez, transparencias y detalles de bordados que lo hacen exclusivos.
¿Por qué Kiki le Palmie?
Hoy en día es el nombre del personaje ficticio en el que me inspiro para crear; no remite a nada en específico. Muchos me dicen «Kiki» a partir de la marca, sin embargo, no sería yo en esencia, sino una parte de mí.
Hay una idea general de que tus vestidos son angelicales. ¿Cuál es tu mirada?
Me inspiran mucho las criaturas celestiales, el concepto de lo etéreo y la fragilidad y sensibilidad que todo eso me transmite. Todavía siento que tengo muchísimo por seguir explorando en ese concepto, pero desde el principio ha sido un gran disparador en mi proceso creativo.
¿A la hora de elegir telas qué buscas?
Por lo general, busco textiles vaporosos que generen fluidez y que también me permitan jugar con transparencias. Además, me gusta intervenirlos con bordados y detalles para darles algo más de exclusividad.
¿Cuál es tu proceso creativo?
Cada año elijo un signo del zodíaco y armo un moodboard con morfologías y colores que podría usar en esa colección. Luego, boceto varios modelos -siempre y cuando esté inspirado- a veces me encuentro con un video o una canción que me inspira, y en ese momento agarro lo primero que tengo a mano (boletas de luz, servilletas, lo que sea) y lo dibujo. Una vez que decido cuales son los diseños que más representan lo que quiero transmitir, busco cómo se podrían realizar, y si son factibles teniendo en cuenta los recursos que manejo y los efectos esperados. Planteo cómo sería la moldería, los textiles y luego realizo las pruebas que por lo general, no quedan tal cual a la idea original, ya que siempre voy modificándolas hasta estar conforme.
¿Cómo sentís que evolucionaron tus diseños estos años?
Creo que tengo mucho que aprender, pero siento que me estoy acercando cada vez más a lo que quiero. Me interesa darle más importancia al diseño de las prendas independientemente de que sean más o menos fáciles de vender.
¿Contamos cómo se valora un diseño, cómo se valora un vestido?
En la parte técnica, un vestido se valora en cuanto a la moldería, al calce y a las terminaciones. También está la parte creativa que es meramente personal, no existe un concepto único de belleza. Personalmente, busco estímulos sensoriales como en una obra de arte o en la arquitectura; simplemente algo me gusta o no según lo que me haga sentir o recordar.
Se pone en contacto con vos alguien que quiere uno de tus diseños. ¿Contanos cómo es esa relación y qué tiempo lleva hasta que luce tu vestido?
Me guío mucho por la energía y por cómo me siento con esa persona. Muchas veces rechazo hacer diseños porque no quiero tener una relación de dos meses con una persona a la que sé que no voy a complacer por más que lo intente.
¿Cómo ves a la moda en Argentina?
Creo que es un mercado muy competitivo y un ambiente algo hostil para manejarse; deberíamos dejar de criticar de forma negativa lo que hace el otro y no competir entre nosotros, sino más bien alentarnos para que el diseño nacional crezca. Considero que hay muchos diseñadores independientes conceptuales que están teniendo carreras súper interesantes. Por otro lado, en el espacio de las redes sociales veo una tendencia a guiarse por la cantidad de «likes», de «followers» o de cantidad de famosos vestidos; cosas que no necesariamente hacen a un buen diseñador.
Fuera de Buenos Aires, ¿cuál es la ciudad o lugar en el mundo donde te gustaría desarrollar tu carrera?
No me veo viviendo en otro lado que no sea Buenos Aires, tuve una oportunidad de trabajar afuera pero decidí no hacerlo. Realmente creo mucho en Argentina -no en sus dirigentes- pero sí en el país. Además, soy muy apegado a mis vínculos y si bien amo viajar, de la misma manera me encanta volver para poder estar con mi familia y mis amigos.
¿Siempre sentiste apoyo por parte de ellos?
De mis amigos siempre sentí apoyo en la decisión de dedicarme a la moda, fueron ellos los que me impulsaron a estudiar diseño por unos dibujos que hacía en horas de clase en el colegio. Hasta ese entonces nunca me había sentido atraído por la moda como expresión artística. Con mi familia fue más complicado, sobre todo al principio, ya que esperaban que estudiara algo en relación a lo que ellos se dedican respetando el status quo familiar; pero a la larga encontré apoyo de otra forma.
¿Tenés referentes?
Estéticamente me encantan Florence Welch y Elle Fanning. A futuro, me gustaría lograr una combinación del estilo de ambas: algo relajado y folk de Florence con lo etéreo y romántico de Elle.
¿Qué consejos les podés dar a las mujeres que buscan un diseño de alta costura?
En Argentina no existe la real “alta costura”, es algo que está más allá de la industria nacional. No hay gente que la pueda lograr, no solamente por el trabajo manual, ni por las horas que lleve hacer un vestido, sino porque implica muchas otras cosas que, como industria, hoy por hoy no se podrían costear (o por lo menos no sería redituable). Sí existen vestidos de fiesta, diseños exclusivos y un gran nivel de creatividad.
¿Cuáles son tus marcas favoritas hoy?
Últimamente me gusta mucho la mirada que tiene Schiaparelli sobre la moda actual. También Marchesa, Elie Saab y Rodarte.
¿Qué música escuchas?
La música influye muchísimo en mí, en cada cosa que hago necesito música. Por lo general escucho Florence and the Machine, Fleetwood Mac, Aurelia, The Pierces.
¿Cine?
Amo ver películas de terror. Pero para encontrar inspiración mis películas de cabecera son: “The Virgin Suicides” (1999), “Les Yeux sans visage” (1960), “Sleeping Beauty” (2011) y “Daisies” (1966).
¿El próximo viaje?
Me encantaría ir -cuando se pueda- a Islandia o algún país nórdico para ver la aurora boreal, creo que debe ser algo único. También me encantaría ver la diferencia cultural que tenemos los latinos con ellos e inspirarme en toda la belleza de su folklore.
¿Algún consejo para jóvenes diseñadores?
Mi consejo es que no se rindan, si bien suena trillado. Cuando uno recién comienza es muy normal dar pasos en falso, es muy difícil no hacerlo, de eso siempre se aprende. Conseguir gente que trabaje de la forma que uno necesita, formar un equipo en quien confiar, solventarse económicamente (teniendo ganancias sin tener que siempre reinvertir), son cosas que llevan tiempo -y más en un país como Argentina- pero no es algo imposible. Como siempre digo: es cuestión de tiempo y no de suerte.
Nota y Fotos: Charlie Navarro @navarro.photo
Make up: Mariana Fernández Bonazola @marianfernandezbonazola
Mira el Fashion Editorial que hicimos con sus vestidos #MadameDuPalais
Mira el Fashion Editorial que hicimos con su vestidos #HeavenlyCreatures