Eran tiempos difíciles para las mujeres en una sociedad híper machista, donde carecían de los derechos asignados solo a los varones, entre los cuales las mujeres no podían ejercer el voto ni participar activamente en política, no eran aceptadas en calidad de profesoras ni estudiantes en determinadas carreras universitarias, es decir, estaban destinadas a “servir” a los varones, a cuidar de sus hijos, a ser solo amas de casa. Sin embargo, con el paso del tiempo es necesario cambiar viejos dogmas, costumbres y hasta leyes tradicionales, en aras de la evolución natural de la sociedad y para ello siempre aparece un estado de rebeldía contra los sistemas establecidos y una persona valiente que de el primer paso para que los demás la sigan. Tal es el caso de Cecilia Grierson, la primera médica Argentina graduada en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires, el 2 de julio de 1889 con 30 años de edad.
Había nacido en la ciudad capital del país un 22 de noviembre de 1859, como tantas mujeres de su época se recibió de maestra en la escuela Normal Nº 1. Poco después la tragedia llegó a su vida, la cruel enfermedad y gran padecimiento de su mejor amiga Amelia Kening, la inclinaron a estudiar medicina con el objetivo de ayudarla, descubriendo entonces su verdadera vocación. Sus familiares rechazaron la idea porque hasta ese momento, ninguna mujer se había atrevido a ingresar en la facultad. Cecilia con una gran entereza y desafiando las disposiciones de ésa época, enfrentó esta situación más los prejuicios sociales y continuó con su iniciativa, completando la carrera de medicina en un tiempo normal de 6 años. Mientras estudiaba fue ayudante del laboratorio de histología y realizaba las prácticas hospitalarias en la Asistencia Pública.
Antes de recibirse fundó la escuela de enfermeras del Círculo Médico Argentino. Una vez egresada se incorporó al Hospital San Roque (Hoy Ramos Mejía), especializándose en ginecología y obstetricia. En 1891 participó en la fundación de la Asociación Médica Argentina. En 1892 colaboró en la realización de la primera cesárea practicada en el país. En 1894 se presentó al concurso para cubrir el cargo de profesor sustituto de la cátedra de obstetricia para parteras, pero el mismo fue declarado desierto por la prohibición de la mujer en ejercer el profesorado. En 1892 fundó la Sociedad Argentina de primeros auxilios, en 1897 publicó “Mensaje práctico” un libro destinado a las primeras técnicas kinesiológicas. Dictó cursos sobre “gimnasia médica y kinesioterapia” en la facultad de medicina.
En 1899 viajó a Europa para desempeñar en Londres la Vicepresidencia del Congreso internacional de la mujer y durante 5 meses en París realizó cursos de perfeccionamiento en ginecología y obstetricia. Aprovechó para visitar hospitales en Viena, Berlín y Leipzig. En 1900 fundó el Consejo Nacional de Mujeres y la Asociación obstétrica nacional. 10 años después presidió el Congreso Argentino de Mujeres Universitarias y fue activa partícipe en la comisión de sordomudos del Patronato de la Infancia. Cecilia Grierson inició su viaje a la inmortalidad a los 75 años, un 10 de abril de 1934 dejando tras de sí un gran aporte a la medicina argentina y la reivindicación de los derechos universitarios de la mujer, lo cual la convierten en la historia de la ciencia nacional, en el símbolo de las mujeres súper valiosas de nuestra sociedad.