Estudio Mónica Van Asperen, en Central Park de Barracas – Arte, Moda, Filosofía y Corporalidad
Con más de 20 años de trayectoria, el estudio de Mónica Van Asperen combina arte y diseño en múltiples manifestaciones. En asociación con el artista y filósofo Martín Bolaños, el estudio se proyecta sobre nuevas áreas de creación, docencia y reflexión. A continuación, un diálogo entre sus protagonistas.
El arte contemporáneo y el fin de una forma de mundo
Martín: Por un lado, pienso que la palabra “contemporáneo” es un oxímoron; todo arte es contemporáneo de su época, la expresión encierra un vacío. Pero se lo puede pensar como un conjunto de prácticas que cuestionan, interpelan o señalan cierto modo de relacionarse de una cultura con su temporalidad (con su pasado, presente y futuro). Conjunto de prácticas muy definidas y que Boris Groys, teórico del arte de nacionalidad alemana, invitó a pensar los personajes creados como entes públicos, resume en el arte de la instalación y la performance problemas de una organización de lecturas. Creo además que, en efecto, el arte contemporáneo llegó a su final, porque el mundo que lo generó está llegando a su fin, y las prácticas que dieron forma a ese arte contemporáneo empiezan a mostrar su agotamiento, su repetición con cada vez menos variación. Un repertorio de prácticas que no se renuevan. Finalmente, es propio de todos los “fines del mundo” el no poder prever si habrá o no otro “mundo” que reemplace al que termina. Si nos remitimos a lo que paso en otras etapas de catástrofes culturales, podemos apenas intuir que la espiritualidad va a tomar fuerza como respuesta a la finalización de los ensueños materiales. Habrá que aprender a ser felices de otra manera, sin las expectativas de realización en el mundo secular.
Mónica: Si, Martín es un pensador dentro de la misma materia del pensamiento, y yo soy formada en la práctica social del diseño; allí todo está en crisis por la responsabilidad del poblador; la cadena de producción de lo consumible nos ha creado desperdicios y una era de plástico, que algunos llaman Antropoceno, es decir que el hombre es responsable de modificar los acontecimientos del mundo, paisaje, alimentos, y deterioro humano. Es donde el nuevo artista del diseño debe trabajar. En esta era el silencio, el no, la poesía, lo efímero, el reúso y la entidad ecología son preguntas y formas de volvernos futuros imaginables. En particular me interesa la fuerza de la naturaleza, las emociones, la comunicación, la palabra, el arte y si como dice Groys me apropio de todo en un andar ligero y desapegarme de retener, acumular, ser vibrátil y ser presencia.
¿Qué es el cuerpo?
Martín: Es muy conocida la frase de Spinoza, puesta de moda por Deleuze, sobre que “no sabemos lo que puede un cuerpo”. Leída en el siglo XVII la frase tenía que ver con el desarrollo de la física mecánica y sus promesas de nuevas explicaciones sobre el universo material y científico. Pero también se trataba -y eso es lo que la conecta con el presente- de que el cuerpo tiene potencias que lo hacen más determinantes que el alma, o la mente, o el espíritu. La filosofía del siglo XVII estaba obsesionada con la relación entre alma y cuerpo, cual determina a cuál y, de estar separados, donde residiría su unión. Spinoza opinaba que no hay diferencia, que son solo dos modos de relacionarnos con una misma sustancia. Y en esto coincidía Spinoza con la filosofía shivaista de India, y con la tradición judía, donde la relación entre lo material y lo inmaterial es de grados de intensidad y no de cualidades diferentes
Mónica: Dentro de nuestra producción de intercambio con el mundo desarrollamos un calendario de fotos eróticas y uno de objetos que llamamos Conexión interna@. Esas dos líneas de producción la venimos trabajando en nuestras obras y clases de arte como por ejemplo en los objetos eróticos, las clases son sobre los primeros salvajes, las culturas sus herramientas. Los objetos de Conexión interna@ nos llevaron a pensar interprendas, luz, objetos de mandalas, asientos de meditación, objetos renombrados y de interconexión hasta llegar a una nave espacial. Digo esto porque los artefactos son parte de preguntas, desde el comienzo de los utensilios hasta las ciudades; el cuerpo es un instrumento del atma o energía cifrada en distintas formas. La filosofía nos marca un rumbo: preguntar qué es eso; la sociología del diseño nos vuelve el olfato de la respuesta.
¿Cómo enseñar arte?
Martín: La enseñanza de las técnicas es una cosa, pero enseñar a conceptualizar a partir de ellas es más complejo, Mónica lo puede explicar mejor que yo.
Mónica: Preguntémonos entonces si arte no fue y será formas de entender la luz. Dicen que los iluminados tienen una rotura en el centro de la cabeza que es un conducto de luz que alimenta los centros de fuerzas en un cuerpo anclado en la tierra, los indios Navajo dicen que un hombre entra a una caja cuerpo y allí goza de su libertad y cuando experimentó su vida, vuelve al cielo. Todo lo otro que existe como cultura son herramientas, técnicas y lenguajes de lo bello para volar. El arte se inicia en el éxtasis y la unidad, unirse a algo más, descifrarlo es un tema de la cultura, el artista es el médium de los mundos, y crea técnicas y signos que le dan valor a herencia. Enseñar arte es abrir la puerta y ver que todo se desplaza entre mundos, lo alterado del arte es lo que continúa como sacro, y allí yo sería muy respetuosa: no es el libertinaje. Por mi parte, mi método es encontrar el tema de la sombra de la obra. Un tema es un viaje, un foco en el punto de vista, o un modo de vestirse.
¿Cómo evoluciona la moda?
Martín: No sé si hay “evolución” en la moda, como si fuera superándose a través del tiempo. Creo que hay épocas de modas horribles, como los peluquines blancos del siglo XVIII y otras, muy anteriores, como las pinturas corporales o los arreglos de plumas, que eran mucho más poderosas. De todas maneras, la moda es algo que solo ocurre en ciertas sociedades, especialmente en las aristocráticas, como símbolo de las relaciones sociales de poder, o de distintas funciones dentro de la sociedad. Para Barthes, por ejemplo, la moda forma parte de un sistema semántico, que incluye la literatura, el cine, los diarios y las revistas. Las sociedades que experimentan una temporalidad más tradicional, menos evolutiva, por ejemplo, las dinastías de China o Japón, actualizan las modas según que casta o familia real ocupaba el trono en cada momento.
Mónica: Es curioso, como siempre lo que nos erotiza o libera nos somete, y allí entra el tema de la ruptura, ya no hay moda porque todo estalló en la posmodernidad, si hay ropa, obra y estilos en la producción de marca. Pero la moda se creaba para marcar cambios en las cortes. Creo que heredamos esa idea de elites y que ahora seguimos pensando en la imagen como un modo de pertenencia de clase. Igualmente, eso se está quebrando en pequeños tatuajes y barberías. Cuando yo era chica lookearse era algo prohibido te llevaban preso. Ahora es prohibitivo por la falta de consumo interno. Ropa y esclavitud siempre fueron de la mano. Al principio de mi carrera trabaje para desarmar la factoría en Centro América, justamente no había producto interno ni ropa propia, lo primero que diseñamos fue ropa interior, y telas de descarte. El tema era componer una idea con poco. Como el Boroboro de oriente son formas de tejidos de remiendos y resistencia al poder de la esclavitud de la colonia. Pero hay formas de llegar siempre a la imagen. Por eso damos clínicas de autor de desarrollo de imagen.
¿Qué es la vida y la ecología en un diseñador?
Martín: El diseño es muy parecido a la filosofía y al arte; se trata de plantear problemas y de resolverlos. Deleuze decía que una “Idea” es eso mismo, el planteo y resolución de un problema, ya que una idea es una síntesis que debe hacerse entre o lo múltiple y la unidad. De ahí que el diseño esté presente en todo, y sea criterio de civilización. Y claro, la naturaleza ya ha diseñado cosas que ni podemos imaginar, somos parte de un diseño fractal, ignorantes por completo de cuál es nuestra parte en él. Como todo, el diseño es una cuestión de fe, es decir, de arriesgar soluciones y creer en ellas hasta resolver de manera valiente los problemas que el mismo diseño plantea. La única forma de relación ecológica, en todo esto, es captar intuitivamente las líneas de diseño que corresponden a nuestra escala humana, y diseñar a partir de ellas en tanto colaboradores de un diseño multidimensional que la naturaleza ya viene haciendo desde la eternidad.
Mónica: El pensamiento de un estudio de arte de autor, que, a la vez, escribe edita a otros autores en publicaciones, crea concepto para la optimización del objeto público, crea imagen, ambient, debe ir de la mano de la poiésis, religión y ciencia. Cuando todo se acaba y no hay recursos, el mundo silenciado del estudio, la música, la prosperidad van hacia buscar esa respuesta la chispa de creación. En esta etapa estamos creando una editorial como una puerta más profunda para ampliar el imaginario a un mundo donde el individuo se vuelve autoconsciente, el diseño ya está en todas las herramientas y tutoriales, pero qué digo, cómo y qué impacto tiene mi pensar sobre el otro y sociedad es parte de nuestro legado.
Un poco de historia
Hubo un momento importante donde se crearon las carreras de diseño hacia el año 1985. La importancia de la mirada de Ricardo Blanco, arquitecto que con su acertada sincronía y siguiendo otros impulsos mundiales, inició el rol del diseñador industrial de autor. Lo hizo junto a Carmen Córdoba, también arquitecta y en ese vínculo dieron inicio a las carreras de diseño en los principios de democracia; carreras que aún no eran consideradas al nivel de la carrera de arquitectura: diseño de indumentaria y diseño gráfico eran espacios de experimentación y exploración de los lenguajes. Resistidos y luego reivindicados en nuevas formas de expresión, dieron inicio a la movida under.
El primer estudio de diseño gráfico fue La Reforma. Abrió su local a las mejores visualidades de Buenos Aires. El estudio Mónica van Asperen se enfocó en el concepto de la deconstrucción y la tarea era desarmar la uniformización militar y crear -para el Correo Argentino- la nueva ropa de trabajo. Esto influyó en todas las empresas textiles y un nuevo orden de cuerpo se instaló bajo la idea del emprendedor obrero.
En el mismo periodo, el cine experimental, la gráfica y la moda surgían como la mirada de la resistencia y los nuevos barrios de los artistas independientes formaban en Palermo espacios de oficios junto a lecherías y restaurantes gourmets.
La discoteca Cemento y sus movidas, con la Universidad de la Plata como epicentro, hicieron nacer bandas de rock. En ese tiempo aconteció el momento histórico en el modo de pensar la articulación entre arte e industria.
Se creó el Centro Metropolitano de Diseño (CMD) y sus incubadoras, para proteger lo que sería la vanguardia y el autor. Con un sedimento de 30 años de crisis económicas nos encontramos en redes de artistas e industriales ya establecidos y también colapsados. Pero que cambiaron la mirada de un país autoritario para suscribirse en un nuevo modelo global.
Entre los trabajos más destacados están el vestuario de la película de Martín Rejtman Silvia Prieto, la imagen de las galerías Pacifico y los open estudios de artistas. La primera Bienal de arte Joven, la discoteca Cemento y sus movidas de diseño con la Universidad de la Plata, arte en cárceles, danza con Dugandance, investigaciones sobre la luz, etc. Hasta llegar a su propia obra de autor en la Beca Kuitca otorgada por la Fundación Antorchas logrando luego el reconocimiento de la academia, el Salón nacional y el Premio Trabucco.
En la coyuntura del 2018 se une el estudio a la filosofía intercultural y decolonial para repensar el objeto y el alcance del estudio. Actualmente se crea Carona editorial y Filodoxia, piedra, papel y tijera, espacios digitales de creación y producción de imagen y pensamientos. Rescribiendo sobre un proceso sobre la imagen y su movimiento en el arte, la moda desde los 80 al 2000 para convertir una acción del mundo de las libertades democráticas; el andar a dedo, como imagen que apunta al estilo del estudio en el barrio de Barracas.
La obra de los dos autores ronda en la imagen y la corporeidad. Siendo Martín Bolaños un autor, pintor de la postfotografia y la investigación filosófica.
Producción Fotografía Buenos Aires
Fotos: Carlos Navarro @navarro.photo
Estudio: Creadores de Contenidos @reels_studios
Producción exclusiva para Revista Brooke