Planeta Azul II
-Presentado por Gael García Bernal por Discovery Channel

Desde el intenso calor de los trópicos hasta los congelados polos, la segunda parte de PLANETA AZUL, la superproducción de la BBC cuyo rodaje duró cuatro años, descubre con la última tecnología los secretos más sorprendentes de los océanos.

PRESENTADA POR GAEL GARCÍA BERNAL Y CON LA MÚSICA DE HANS ZIMMER Y RADIOHEAD LLEGA PLANETA AZUL II

El 70 por ciento de la superficie de la Tierra está cubierta por océano. Sin embargo, ésta sigue siendo su parte menos explorada. Narrada por el ganador de un Globo de Oro, Gael García Bernal, PLANETA AZUL II, que se podrá ver a partir del 22 de abril a las 19 hs por la pantalla de Discovery Channel, busca comprender su importancia, conocer las problemáticas que lo amenazan y descubrir algunas de las más extrañas especies que lo habitan.

La serie explora, en el primero de sus siete episodios, la forma en la que los océanos se relacionan entre sí y con la vida que llevamos. En los siguientes cinco episodios, la producción original de la BBC explora diferentes hábitats y sus misterios: las costas, los arrecifes de coral, los bosques y praderas bajo el agua, el mar abierto y las profundidades. El último episodio mira hacia el futuro. Allí, diversos científicos comparten sus últimos hallazgos y examinan el impacto que los seres humanos ejercemos en la vida marina.

Contar con la voz de Gael para la narración de este majestuoso trabajo es la mejor forma de amplificar el mensaje que este documental representa. PLANETA AZUL II es un llamado urgente a tomar conciencia de lo que ocurre en los océanos del planeta e incentivar su protección para las futuras generaciones”, afirmó Carolina Lightcap, vicepresidenta ejecutiva y Chief Content Officer de Discovery Latin America/US Hispanic.

García Bernal fungió como vocero de la campaña contra el comercio ilegal de especies silvestres, Wild for Life de la ONU Medio Ambiente, entre otros proyectos ecológicos. Además, fue protagonista y productor de “El Ardor”, cinta que reflexiona sobre la huella ecológica de los humanos en los ecosistemas. García Bernal anteriormente colaboró con Discovery para la narración de Planeta Humano, serie que explora la relación del hombre con la naturaleza.

Por su parte, Hans Zimmer, el legendario compositor de música para películas ganador de un Oscar se unió a la banda británica Radiohead para crear (OCEAN) BLOOM, el impactante soundtrack de PLANETA AZUL II. El tema es una reinterpretación de Bloom, la canción del álbum King of Limbs, que Thom Yorke escribió inspirado por PLANETA AZUL I, estrenada en 2001.

Gracias al uso de tecnología de última generación y el trabajo en conjunto con investigadores de todo el mundo, las cámaras de PLANETA AZUL II accederán a lugares nunca explorados, como las profundidades de la Antártida, y serán testigos de fascinantes comportamientos, como la estrategia que ponen en juego las tortugas bebés para sobrevivir en pleno mar abierto, algo que hasta ahora era un misterio.

PLANETA AZUL II analiza, además, uno de los grandes males que afecta a los hábitats marinos: el plástico. Se estima que ocho millones de toneladas métricas de este material llegan al océano a lo largo de un año, lo que equivale a arrojar un camión de basura al agua cada minuto. Su presencia en estos hábitats, incluso en el hielo ártico, está trayendo graves consecuencias: aves como el albatros alimentan involuntariamente a sus crías con plástico y miles de animales son heridos a diario por los restos que transportan las corrientes.

Delfines mulares con un ternero, Mar Rojo, Egipto. Se sabe que algunos delfines mulares frotan repetidamente contra una especie particular de gorgonias, un octocoral tupido.

Un pez colmillo con puntos anaranjados sostiene una almeja en sus fauces formidables en la Gran Barrera de Coral, Australia. Estos peces son uno de los pocos peces de arrecife de coral que utilizan afloramientos de coral como herramienta. Al romper con fuerza la almeja a cada lado del afloramiento, el pez colmillo es capaz de romper su resistente caparazón protector.

Gigante Trevally patrullando las aguas poco profundas de una laguna. Un atolón, Océano Índico. Estos depredadores se reúnen en una laguna poco profunda para anteceder a las aves novatas mientras aprenden a volar, incluso saltando fuera del agua para atraparlas mientras vuelan sobre sus cabezas.

Gigante Trevally patrullando las aguas poco profundas de una laguna. Un atolón, Océano Índico. Estos depredadores se reúnen en una laguna poco profunda para anteceder a las aves novatas mientras aprenden a volar, incluso saltando fuera del agua para atraparlas mientras vuelan sobre sus cabezas.

Gigante Trevally patrullando las aguas poco profundas de una laguna. Un atolón, Océano Índico. Estos depredadores se reúnen en una laguna poco profunda para anteceder a las aves novatas mientras aprenden a volar, incluso saltando fuera del agua para atraparlas mientras vuelan sobre sus cabezas.

False Killer Whale con una manada de delfines nariz de botella oceánicos frente a la costa de la Isla Norte, Nueva Zelanda. La False Killer Whale es en realidad un tipo de delfín grande, que se encuentra principalmente en el océano abierto. Son depredadores altamente efectivos que han sido vistos hostigando a otros delfines y ballenas, pero excepcionalmente frente a Nueva Zelanda han formado un vínculo duradero con el delfín mular.

Un Kobudai masculino (Wrasse de Sheephead asiático), Japón. Con un metro de largo y un peso de hasta 15 kg, el kobudai masculino es un pez formidable. Durante la temporada de apareamiento, protegerá su territorio, apareándose con tantas hembras como sea posible.

Lucha masculina del kobudai, Japón. Cuando una kobudai hembra alcanza un cierto tamaño y edad, puede experimentar una transformación notable, convirtiéndose de una hembra en un macho. Una vez que ha ocurrido el cambio, el nuevo macho compite con otros machos por el derecho a aparearse con las hembras.

Ballena jorobada y banco de arenque en los fiordos del norte de Noruega, Océano Atlántico. Recientemente se ha observado que las ballenas jorobadas llegan a los fiordos en el norte de Noruega para alimentarse de grandes cardúmenes de arenque. Utilizan sus enormes bocas para lanzarse a través de bancos de peces que filtran el agua con grandes placas de barbas: dientes en forma de cepillo.

Orcas, el norte de Noruega, Atlántico. Alrededor de 1000 individuos siguen la migración del arenque en el Atlántico Norte. Trabajan en equipo para acorralar al arenque en bolas apretadas antes de usar potentes golpes en la cola para aturdir a los peces.

Orcas, el norte de Noruega, Atlántico. Alrededor de 1000 individuos siguen la migración del arenque en el Atlántico Norte. Trabajan en equipo para acorralar al arenque en bolas apretadas antes de usar potentes golpes en la cola para aturdir a los peces.

Morsas madre y ternero descansando en un iceberg, Svalbard, Ártico. El vínculo entre la madre y el ternero es muy fuerte, reforzado por la comunicación vocal y su fuerte sentido del olfato.

El rodaje en números:

• La producción de PLANETA AZUL II llevó más de cuatro años.

• Se realizaron 125 expediciones.

• El rodaje implicó más de 6.000 horas de buceo y alrededor de 1.000 en sumergibles, explorando las profundidades.

• Los países visitados fueron 39.

• Se filmó en todos los continentes y océanos.

Nuevas tecnologías aplicadas:

• Lentes ‘megadome´: filman en simultáneo lo que sucede por encima y por debajo de la superficie del mar.

• Cámaras subacuáticas TOWCAM: pueden seguir de frente a animales -como peces y delfines- atravesando el océano a toda velocidad.

• Cámaras con ventosas: es posible colocarlas en el lomo de enormes criaturas -como tiburones, ballenas y orcas- para captar sus travesías.

• Cámaras de sonda de Ultra Alta Definición (UHD): dejan apreciar criaturas de ínfimo tamaño.

• Drones UHD: capaces de registrar maravillosos eventos oceánicos desde arriba.

• Técnica de buceo rebreather: permite realizar inmersiones de hasta tres horas sin producir burbujas ni perturbaciones.

• Sumergibles con cámaras UHD y luces extremadamente bajas: permiten la observación del mundo de las profundidades como nunca antes.